Aunque es evidente que las estructuras organizacionales cada vez son más horizontales, el mando medio sigue siendo el vínculo principal entre la alta dirección y la base operativa de muchas organizaciones.

Por ende, se hace imprescindible revisar el enfoque de liderazgo dado el impacto que dicho rol posee en la creación del clima organizacional así como en mejoras sostenidas de la productividad de la empresa.