Gestionar con vulnerabilidad

De las conversaciones con Líderes que he realizado en las últimas semanas, existen escenarios que han resultado comunes para ellos y sus equipos en este período de incertidumbre y home office: variados errores de interpretación; dificultad en la coordinación de acciones; incremento de temores (por la salud personal, familiar, pérdida de trabajo o por ser percibido como alguien prescindible). En muchos casos, estos escenarios han derivado en ciertas actitudes defensivas, agresivas o de mezquindad al sentir la necesidad “de mostrarse” (que se puedo agregar valor).

Son días en los que la vulnerabilidad fue ganando terreno…subiendo hasta llegar a capas superficiales, muy visibles en muchos de nosotros. Qué esto pase, es muy favorable si sabemos gestionarla; bien interpretada, la vulnerabilidad propicia el terreno fértil que necesita la confianza.

También, observo y te quiero compartir, los criterios de acción que estoy viendo funcionar de manera muy positiva en este terreno. Aclaro, no son recetas, si crees que te pueden ser de utilidad bienvenido que las implementes considerando tu equipo y cada persona.

1. Calidad de las conversaciones. Son conversaciones que te hacen sentido a vos, al otro, a tu equipo porque permiten que suceda algo diferente y positivo de manera posterior. Esto a veces se traduce en: un cambio emocional positivo, un cambio de perspectiva, alcanzar un resultado deseado, un enfoque nuevo, mejora un vínculo, facilita una tarea. Es decir, salgo diferente de esa conversación.

2. Para que las conversaciones sean de calidad, primero hay que tenerlas. Evitar las inferencias, no dar nada por sentado. Hay que salir del terreno de las obviedades

3. Fomentar y dar lugar a los procesos emocionales de los colaboradores. Las emociones o los estados emocionales están presente todo el tiempo en lo que se dice, cómo se lo dice, lo que se elige callar, hacer o dejar de hacer.

4. ¿Querés tener resultados o tener la razón? No, no van de la mano. Es una invitación constante en cada conversación para no perder el foco

5. Fomentar los aprendizajes y construcciones colectivas. Genera un incremento notable en la confianza de equipo, en la de cada persona y fomenta el sentido de responsabilidad.

6. Servirse de un propósito en común para fomentar la conexión. Hoy están todos juntos en esto y se sale juntos, de otra forma, no sería posible. Accionar de manera inclusiva dado que la conexión con todos y cada uno es vital.

7. Comunicación permanente: estimular las relaciones interpersonales y saber que cada empleado puede contar con los demás. Compartir las razones y argumentos de las decisiones que se toman o las cosas que se hacen. La desinformación lleva a la ignorancia y por ende al miedo.

Me gustaría y te invito a que vos también puedas sumar aquellas experiencias que te son positivas y nutritivas con tu equipo en estos tiempos!